martes, 23 de diciembre de 2008

“A la Corrupción también le tocó su Navidad¨


A los miembros de la Cámara de Cuentas (CC) les tocó su Navidad, a Vivian Lubrano de Castillo, Antonio Marte, Franco Badia, Milciades Amaro y Gervasio de la Rosa, también les tocó su Navidad.

Todos juegan al gato y al ratón, los "ladrones de cuello blanco" hacen su fortuna del erario público y el gobierno en contubernio con la justicia, monta un show al estilo high-class de Hollywood.

“A ver, cuánto te robaste?,- pregunta el gobierno-. “Mil 800 millones de pesos”, responden los corruptos. Y tú? -continúa preguntando- “50 mil millones de pesos”. Bien, excelente, no hay problemas. Cuánto hay para m…?

-Vamos a hacer algo- “Te dictaremos ocho y diez años de prisión y antes de que cumplas los dos años, te indultaremos”, concluye muy complaciente el gobierno.

Estas y otras son las pláticas de los políticos corruptos que usurpan el Estado Dominicano, que violan las leyes y la Constitución de nuestra república con los ladrones de más alto nivel, los llamados “cuello blanco”.

Y es que da pena y vergüenza que en nuestro país, en pleno siglo XXI, cuando se supone debemos estar fortalecidos en la lucha contra la corrupción, pasen cosas como las que han ocurrido en estos últimos meses.

Los miembros de la Cámara de Cuentas renuncian por mal manejo y corrupción en sus funciones y uno es enjuiciado políticamente. Los nuevos integrantes de ese organismo son juramentados por el Senado el pasado mes de octubre, y antes de cumplir los tres meses en sus puestos se asignan una regalía o sueldo 13, por un monto de RD$422.000.00, sin pena ni gloria. Y por último, y como para ponerle la tapa al pomo, el Poder Ejecutivo indulta a cinco “ladronazos”, que desfalcaron al país, tanto en el Plan Renove como en el Caso Baninter.

Esto es demasiado para un pueblo que sumiso ve el irrespeto y las atrocidades que cometen las autoridades gubernamentales, las cuales están llamadas a proteger y salvaguardar la moral, pulcritud, seriedad, honestidad y respeto a nuestras leyes y Carta Magna.

Este pueblo no aguanta más. La hediondez de la corrupción está a flor de piel. ¿Hasta dónde vamos a llegar con tanta impunidad, señor presidente? O ¿Acaso este horrible, detestable, violatorio y de mal gusto indulto promulgado con el decreto 847-08, es un ejemplo para que nuestra juventud sepa que aquí se puede delinquir y todo sigue igual? Responda usted doctor Fernández.

Si en verdad queremos transparencia, como tanto promueve, usted debe ser el primero en poner el ejemplo.

Señor presidente, por favor, seamos más honestos, que no todos los del pueblo tienen vendas, y aquellos que las tienen ven.